En el mundo de la construcción, la elección de materiales de cubierta y revestimiento es fundamental para garantizar la calidad y el rendimiento de las estructuras. En este contexto, la elección entre lámina de poliéster y policarbonato se vuelve crucial. Ambos materiales poseen características únicas que los hacen destacar en distintas aplicaciones constructivas. En este artículo, exploraremos la importancia de entender las diferencias entre estas láminas, así como sus respectivas ventajas y desventajas, para tomar decisiones informadas en proyectos de construcción, buscando cumplir con requisitos estéticos, de aislamiento y durabilidad.
¿Qué lamina traslúcida es mejor Poliéster o Policarbonato?
Dentro de las láminas traslúcidas, destacan dos tipos de productos ampliamente demandados por su resistencia y costo asequible, siendo esenciales en la protección de techos y al mismo tiempo aprovechando la iluminación natural. En este artículo, exploraremos las ventajas clave de las láminas de poliéster y la de policarbonato, con el objetivo de determinar cuál de estos materiales es la elección más acertada.
Composición física
Por un lado, la composición física del policarbonato es importante ya que tiene resistencia incorporada a la abrasión, sin el requisito de una capa dura adicional. Sin embargo, todavía hay opciones de policarbonato con revestimiento duro disponibles para una mayor durabilidad. Por otro lado, la lamina poliester necesita una capa dura adicional para aplicarse, incluso para un uso normal. Sin embargo, este, cuando tiene un recubrimiento duro, es mucho más difícil de rayar que el policarbonato.
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¿Qué beneficios de las láminas de poliéster y policarbonato?
Los beneficios de las láminas de poliéster y policarbonato varían según las necesidades y aplicaciones específicas en la construcción. Aquí te presento algunas ventajas de ambos materiales:
Resistencia
Tanto el policarbonato como el poliéster son resistentes a los productos químicos. El policarbonato es resistente a una gran cantidad de productos químicos como ácidos minerales, orgánicos, agentes oxidantes y reductores. También, soluciones salinas neutras y ácidas, grasas, ceras, aceites, hidrocarburos y alcoholes saturados, alifáticos y ciclos alifáticos, pero con la excepción del metilo o alcohol. El poliester también es resistente a muchos productos químicos como limpiadores domésticos, alcohol y ácidos.
El poliester, aunque resistente a los productos químicos y la abrasión, no es retardante de llama, el policarbonato, por el contrario, es retardante de llama y cumple con los requisitos de la prueba de combustión vertical. Esto lo convierte en un elemento más seguro para instalar, lo que mejora las certezas que un edificio puede darle a sus inquilinos.
Además, el policarbonato está disponible en una variedad de colores y texturas, tanto en versiones brillantes como mate, y con su versión traslúcida, que es más transparente que el poliéster, incluso en espesores más altos.
Fabricación de las láminas de poliéster y policarbonato
El policarbonato se destaca por su proceso de fabricación más eficiente en comparación con el poliéster. Las piezas de este último, requieren un mayor tiempo de producción, lo que a su vez incrementa los costos, ya que prolonga el proceso de manufactura. Además, necesita estabilización adicional para contrarrestar la contracción durante el curado a baja temperatura, y es más susceptible a romperse en los bordes, a diferencia del policarbonato, que se distingue como el material plástico para láminas más robusto en términos de resistencia física.
Tanto el policarbonato como el otro producto tienen sus propias ventajas y desventajas. Pero, mirando de cerca, el policarbonato es más resistente a la abrasión e ignífugo en comparación con el poliéster. ambos materiales son efectivamente resistentes a una variedad de productos químicos, pero el policarbonato es mucho más fácil de procesar, lo que finalmente reduce el costo y aumenta la disponibilidad. Con el añadido de que el policarbonato es mejor que el poliéster en términos de apariencia.
Conclusión
Estos factores colocan claramente al policarbonato por delante de poliéster en términos generales. Sin embargo, para propósitos más básicos o menos ambiciosos, la colocación de policarbonato puede ser excesiva, ya que no existe un desgaste lo suficientemente fuerte como para justificar su instalación. Es por ello que las láminas de poliéster como la Polylit, también son una excelente alternativa para los usos más sencillos, como los que pueden ocurrir en techos para patios domésticos o similares.
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