Los muros de mampostería son parte de un sistema de construcción que, a pesar de ser tan antiguo como para hallarlo en vestigios de diversas culturas alrededor del planeta, su uso en la arquitectura moderna sigue siendo relevante debido a su elevada resistencia y al aspecto estético que le brinda a las construcciones donde se implementa. ¡Continúa leyendo para que conozcas todos los tipos que existen y en qué consiste cada uno!
¿Qué es un muro de mampostería?
Un muro de mampostería es una estructura vertical construida mediante la colocación de piezas (mampuestos) de distinto origen, como piedras, ladrillos o bloques de concreto. Su función puede ser estructural, con la finalidad de soportar y distribuir las cargas de la edificación, o no estructural, sirviendo como divisiones internas o externas en un proyecto de construcción.
Los muros de mampostería pueden requerir, o no, de juntas de mortero que ayudan a unir los mampuestos, además de distribuir las cargas de manera uniforme. En estos casos, la calidad del mortero y la correcta disposición de las juntas son cruciales para garantizar la durabilidad y estabilidad del elemento arquitectónico.
Tipos de muros de mampostería
Los muros de mampostería se pueden clasificar en diferentes tipos dependiendo del uso y la necesidad que busques cubrir, así como por los materiales empleados y el proceso de elaboración. Es importante mencionar que ninguno es superior a otro, simplemente se adaptan mejor a determinado entorno o contexto. A continuación, te hablamos de cada uno de ellos.
Muros de mampostería estructural
Los muros de mampostería estructural están especialmente diseñados para que cada bloque que los compone sea autoportante. Esto significa que deben tener la capacidad de resistir combinaciones de corte, momento y fuerza axial provocadas por las acciones gravitacionales y accidentales, tales como las que se producen durante los sismos. La efectividad de estos muros está sujeta a la geometría y a la disposición de los mismos, así como a la distribución de las puertas y ventanas.
Muros de mampostería confinada
El confinamiento de muros de mampostería comprende un marco de refuerzo compuesto por cimientos, columnas y vigas de concreto armado, en cuyo interior se apilan ladrillos o bloques de hormigón. Estos muros pueden levantarse en inmuebles que tendrán una altura de hasta seis pisos, combinando estética y resistencia estructural, la cual garantiza la seguridad y durabilidad de la edificación.
Mampostería en seco
Utiliza materiales como piedras o ladrillos pequeños que no necesitan de ningún tipo de mortero para unirse, solo se colocan cuidadosamente unos sobre otros. Esta clase de muros son empleados para edificar recintos con estética tradicional en zonas áridas y semiáridas, asimismo, para elaborar jardineras que brinden una vista más natural a los usuarios en contextos como exhaciendas, salones de fiestas, escuelas o viviendas en las que se desee un aspecto rústico.
Mampostería de decoración
Se refiere a la utilización de elementos de mampostería con fines estéticos y decorativos en la construcción. Su apariencia es ampliamente valorada, por lo que, hoy en día, es utilizada en diversos espacios arquitectónicos interiores e, incluso, exteriores, como parques y avenidas. Por lo general, se usan piezas regulares, las cuales son pulidas para otorgarles un toque más vistoso.
Mampostería concertada
Los elementos que la conforman presentan formas poligonales, lo que permite ordenarlos con cierta facilidad, ya que sus caras laterales, superiores e inferiores se acomodan entre sí como si se tratara de un rompecabezas. De este modo, los muros adquieren mayor o menor regularidad en su superficie, así como una apariencia más estética y rústica.
Muros de mampostería reforzada interiormente
Están compuestos por bloques de hormigón o ladrillos con huecos, característica que les permite ser reforzados con varilla corrugada, aparte de que permiten el paso de tuberías de servicios básicos. Se construyen con cierta rapidez dado que los bloques están diseñados para sostenerse por medio del acero de refuerzo, lo que facilita su manejo y reduce la cantidad de juntas necesarias constructivas. Esto , permite un ahorro de materiales, lo que se refleja en menores costos de obra.
Muros de mampostería de ladrillo
Este tipo de muros de mampostería contempla un grupo de estructuras levantadas con ladrillos de arcilla quemada, los cuales pueden presentar diversas configuraciones. Asimismo, dichos componentes se pueden disponer de diferentes modos para formar el elemento. Se trata de muros de agradable apariencia y gran tradición.
Muro de mampostería de piedra
Los muros de mampostería de piedra incorporan diferentes piezas para su configuración, las cuales pueden estar previamente canteadas y cortadas, o bien, ser mampuestos irregulares. En general, estas piedras se utilizan para la creación de muros divisorios y muros de contención de mampostería situados en las carreteras o en sitios cercanos a los ríos. Su construcción puede presentar un reto cuando los mampuestos son considerablemente desiguales.
Parcialmente reforzada
La mampostería parcialmente reforzada también se compone por bloques ahuecados por los que se hacen pasar las varillas de acero de refuerzo para fortalecer los puntos de la construcción que pueden ser endebles. En este caso, se aplica lechada solamente en los orificios que contienen el acero corrugado. Es importante construir esta clase de muros en donde no se presente gran actividad sísmica.
Mampostería careada
Utiliza mampuestos cuya cara exterior o que quedará a la vista ha sido previamente labrada o “careada”; es decir, la superficie de cada pieza se nivela y alinea para lograr una apariencia más uniforme; sus componentes pueden tener distinto tamaño y forma. Este tipo de mampostería se emplea comúnmente en fachadas de edificios residenciales, comerciales o institucionales.
Proceso de construcción de muros de mampostería
Ahora que ya conoces los diferentes tipos de muros de mampostería que existen, debes determinar cuál es el adecuado para tu proyecto antes de aprender a construirlo. Toma en cuenta que cada uno cuenta con distintas especificaciones. Asimismo, recuerda que para este momento, ya tienes que haber construído la cimentación adecuada que lo habrá de sostener.
¿Todo listo? Ahora te explicamos cómo elaborar un muro de mampostería de piedra. Presta mucha atención y toma nota.
Paso 1: corta las piedras de un tamaño que te permita manipularlas con facilidad y considerando la estética del muro; moldea cada pieza con ayuda de un cincel y una maceta.
Paso 2: prepara el mortero para pegar los mampuestos; recuerda utilizar de 9 a 11 botes de 19 litros de arena y preparar la cantidad de mezcla para trabajar durante un máximo dos horas.
Paso 3: vierte una generosa capa de mortero en la base de lo que será tu muro y comienza a disponer las piezas, generando una primera cama de piedra; inicia por las de mayor tamaño.
Paso 4: sigue pegando piedras, una cama a la vez e intercalando elementos de diferentes tamaños; cuida que las juntas queden de aproximadamente 3 centímetros de ancho. Además, retira parte del mortero de las hendiduras, dejándolo 2 o 3 centímetros hundido.
Paso 5: pega las rocas hasta alcanzar la altura planeada para tu estructura. Cuando la mezcla fragüe lo suficiente, pasa un cepillo de alambre sobre el mortero y las piedras para eliminar residuos o suciedad.
Paso 6: después de dos días lava el muro únicamente con abundante agua. De esta manera habrás concluido tu proyecto.
Normas para construcción de muros de mampostería
Un aspecto relevante antes de llevar a cabo una construcción, es conocer la normativa que existe al respecto. En este sentido, te recomendamos que leas las Normas Técnicas Complementarias para el Diseño y Construcción de Estructuras de Mampostería, en donde encontrarás todo lo relacionado con las regulaciones que debes tomar en cuenta a la hora de levantar diferentes estructuras de este tipo.
Otro documento de carácter oficial que te resultará de suma utilidad para llevar a cabo la construcción de muros de mampostería es el 4to volumen de Seguridad Estructural Estructuras de Mampostería. Recuerda seguir paso a paso cada una de las recomendaciones compendiadas en este tomo, pues ello, sumado a tus habilidades como constructor, te garantizará que tu obra llegue a buen puerto.
Reparación de muros de mampostería
A causa de los movimientos sísmicos u otros factores, es posible que los muros de mampostería sufran desde agrietamientos superficiales hasta daños de mayor complejidad. Al respecto, en este artículo te compartiremos dos técnicas de reparación de grietas en muros de mampostería de ladrillo o reforzada interiormente: inyección y rajuelo. Veamos a continuación en qué consiste cada una de ellas:
- Inyección: se rellenan las fisuras con materiales como resina epóxica o morteros fluidos de cemento sin contracción. Es una opción idónea si el muro solamente tiene daños superficiales.
- Rajuelo: se sustituyen los componentes dañados, como mampuestos, mortero o concreto. Los nuevos elementos deben contar con características lo más similares posible a los originales. Opta por este método si el muro presenta grietas mayores a los 5 mm.
Cómo te habrás dado cuenta, los muros de mampostería son estructuras necesarias para una variedad de contextos constructivos, ofreciendo versatilidad, resistencia y durabilidad, así como una estética atractiva. Si te gustó el artículo, sigue navegando por nuestro blog para encontrar más temas de tu interés. Asimismo, visita el canal de YouTube para descubrir datos y tutoriales que te ayudarán a llevar a cabo diversas obras, incluso si no tienes tanta experiencia dentro del sector.
Finalmente, recuerda que en Max Acero Monterrey ponemos a tu disposición un amplio catálogo de materiales, como acero de refuerzo y gran variedad de perfiles, para el levantamiento de muros y otras estructuras resistentes.